
Me hago la fuerte, pero en el fondo de mi corazón la pena no deja lugar para nada más. Y ahí quiero dejarla, dentro, arrestada, sin salir. Nadie quiero que la vea.
Ante el mundo, ni una lágrima de tristeza, ni un gesto. De momento no, aunque sé que tengo que estallar. No sé cuando lo haré pero tengo que hacerlo si no quiero enfermar más. Estoy acabando con mi vida, lo sé, esto no puede ser bueno, pero quizá sea mejor así. Si no tengo ilusión, cuanto antes acabe mejor.
Rodeada de la alegría de los niños en un parque mientras pienso y escribo sobre mi tristeza... qué ironía. Pobres ellos, tan inocentes... y luego tanta pena y sufrimiento. Ahora sus padres cuidan para que no se caigan y se lastimen, y luego nadie estará ahí, ni siquiera para escuchar. Y estarán igual que yo hoy, solos ante el mundo y ante un futuro incierto.
El mio es incierto ahora, pero sobre todo lo diviso negro, frío y oscuro, sin luz. Lleno de humo con el que respirar se torna difícil, no digamos ya, abrir los ojos y tirar hacia delante.
Cuantas veces lo habré repetido sin haberlo intentado siquiera. "ojala me muriera", pero no tengo coraje ni valentía. Sólo el destino, un coche, un andamio, un tiro fortuito podrían lograr mi pensamiento. El pozo está tan hondo ya... la cuerda finalmente se ha roto del todo. Ya no hay esperanza.
La violencia, las puertas golpeando violentamente una y otra vez, el suelo mojado, el corazón intentando no latir para no llamar la atención y ser golpeado también...
Pesadillas que se repiten una y otra vez en mi mente...
Ataudes en mis sueños, mutilaciones, muertes... La noche no da tregua.
No existen los colores, ni los sonidos, sólo los ruidos y el color negro, acaso el gris.
Un viejo pino inclinado sobre el suelo, torcido en su trayectoria hacia el cielo forma parte de un escenario pasado, pasado y mejor... los colores se atisban, brillantes como entonces. Pero no duran un segundo.El hoy es mucho más poderoso que el maravillosos ayer, aquel ayer en el que casi era niña, como estos que ahora me rodean, aquel en el que comenzaba lo que hoy toca a su fin, aquel donde comenzó aquella tristeza que hoy acaba conmigo, aunque por fuera parezca dura roca.
Divino pasado. Odiado presente. Dejaré tambalearme por el viento, ojala huracán, para ser llevada a algún sitio, a algún otro tiempo, a algún otro mundo donde no exista noción del tiempo y nadie seamos nadie.
...Y una mariposa aleteo a tiempo sus alas y cambio por completo los colores... donde estaba el negro puso el rojo y azul, donde estaba la desesperanza colocó la esperanza más enorme que nunca, donde no había cuerda a la que agarrarse coloco infinitas manos amigas en las que apoyarse, donde había pozo puso lago de aguas transparentes y fondo hermoso, donde había muerte puso vida.
Bendita mariposa.. bendito viento...
Nunca deis nada por perdido, la esperanza siempre tiene que estar ahí, aunque sea en un rincocito. Como me ha dicho hoy un angel, hay que saber esperar; cada cosa llegará a su tiempo, cuando tenga que llegar, no hay que apremiar.
Hoy vuelvo a ser feliz y a mirar las cosas llenas de colores, con aromas dulces y sabores deliciosos. Hoy comienzo a ser yo de nuevo.
Hoy vuelvo a decir con enormes letras Te quiero para siempre.
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