Resaca electoral

Siempre me han gustado los días electorales, y más uno como el de ayer. Te levantas, desayunas tranquilamente, vas al colegio electoral, lo ves repleto de gente y te sientes contenta, orgullosa de vivir en un país en el que la gente acude a votar; puede votar libremente sin ningún pudor.

Las cabinas para efectuar el voto secreto apenas son utilizadas. La gente se apresura a coger su papeleta, qué más da que otros vean lo que votas? mira, mira, cuantos cogen la misma que yo, qué bien, a ver si la cosa sigue así. Lees las otras papeletas que llenan las mesas, uffff cuántos partidos... eso nos decía una abuelita que nos pidió ayuda para buscar la papeleta que quería.

Y luego te acercas a tu mesa, qué emoción! Hay mucho jaleo en el aula porque hay mucha gente votando en la otra mesa, la nuestra está ahora vacía, no tenemos que esperar cola. No sé si será porque todavía soy muy joven, pero cada vez me gusta más ir a votar, me siento importante, porque un voto significa mucho. Ahora no lo apreciamos, ¿pero cuánta gente a lo largo de la historia ha luchado por conseguirlo y no lo ha logrado? y nosotros que lo tenemos no sabemos aprovecharlo al máximo. Sólo un 75,33% de participación. No está mal, pero podíamos haber superado el 80%. Bueno... en Madrid sí lo hemos conseguido (80,84%). Te buscan en el listado el vocal, los apoderados, y el presidente deposita tu voto en la urna, y ya está! algo tan simple y tan...

Y luego todo el día pendiente de la participación, de los informativos. Luego la siesta, nos ponemos a hacer torrijas, la visita de los amigos por sorpresa, una cachimba, un licor casero de frambuesa, y los resultados que van poco a poco mostrándose en la pantalla. Empiezan muy bien, poco a poco van empeorando, pero no mucho. Y mientras... un te de hierbabuena, empiezan las primeras ruedas de prensa, conectan con las sedes ¿cómo puede haber gente que esté allí? vale que te alegres por una u otra victoria pero... bueno... para gustos los colores. Lo más gracioso de la noche, el punto de humor... lo que coreaban en Ferraz anoche "La niña de Rajoy es socialista".

Zapatero y su equipo vuelven a ganar las elecciones, el PP sigue igual, en la oposición, los nacionalistas pierden peso en el parlamento, IU se desploma (¿porqué?), Rosa Diez consigue escaño (Lo habéis conseguido chicos, el voto de castigo al PP ha surtido efecto, ahora a ver lo que hace!).... Ahora toca pasar la resaca y luego reflexionar, cada uno lo que le toca, reflexionar y comenzar a tomar medidas. De momento el primero, Gaspar Llamazares, que ayer anunció que no se vuelve a presentar. Ahora falta por ver si Rajoy toma nota de los resultados y hace algo de verdad por el bien del país, como a él le gusta decir. Y creo que eso implica cambiar radicalmente el equipo del que se rodea y cambiar él también. Alguien que es dos veces perdedor no puede volver a presentarse, o sí? ya veremos...

Ahora quedan por ver muuuuchas cosas. Todo acaba de empezar.

De momento empieza bien.