Hoy nos hemos enterado de que murío la madre de Grisi.
No conocemos como, ni exactamente cuando, pero si sabemos que por cuestión de tiempos no es ella quién hoy nos hace compañía en casa. Al final nos dió a su hija, a quien cuidamos. Pero también nos dió un ejemplo de fortaleza, de sacrificio por sus hijos y de belleza natural...
Un placer haberte conocido.
05 marzo 2006
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3 comentarios:
Quizá debería contar la historia de Grisi madre... Nació en el corral de la casa de Paco en Tembleque y la estuvimos dando de comer cuando era pequeña, queríamos adoptarla pero por aquel entonces no teníamos todavía casa y era imposible. Un día desapareció, pensamos que se había muerto (ya sabeis como es la pobre vida de un gato en un pueblo).
Pasado más de un año aparecieron unos gatitos recién nacidos en el mismo lugar, ella seguía viva y había dado a luz a unos cuantos gatitos. Ella no podía alimentar a todos, a pesar de las palomas que cazaba para ellos. Al final murieron todos menos una, nuestra gatita. Esta vez si pudimos traérnosla a casa y adoptarla. La volvimos a llamar Grisi, como a su madre, porque es igualita a ella.
Siempre que la hemos llevado allí los fines de semana las dos mantenían una relación exraña: se tenían miedo, pero a la vez les gustaba estar cerca. Siempre nos hemos preguntado Paco y yo si se reconocerían...
Al final lo inevitable tenía que ocurrir. Y mucho ha sufrido la pobre: hambre, todas las primaveras un parto y lo que ello supone, ver morir sus gatitos... Snif!
Quizá no entendais que estemos tristes por la muerte de un gato que apenas no hemos visto, y que en realidad no nos ha pertenecido nunca. Hay cosas que no pueden explicarse, simplemente se sienten y son imposibles de transformar en palabras o encontrarles un porqué. Simplemente son.
Por cierto Paco, cada día me sorprendes más. Y muy graTamente.
¿Quien te iba a decir a tí que fueras a escribir esto acerca de un gato?
Ya ves, me está empezando a entrar instinto maternal...
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