25 junio 2006

Viaje a Urbión (Primera Parte)

«La gente se niega a admitir la importancia que tiene la suerte en sus vidas, todo lo que realmente escapa a su control» (Woody Allen en Match Point).

Les voy a contar la historia de Berriobeña, Sergiko y Patxi, que un día como cualquier otro desafiaron las leyes del azar.

Planearon con semanas de antelación la coronación al afamado pico soriano de Urbión, partiendo desde la Laguna Negra y haciendo noche en el Refugio El Búnker de Peñas Blancas.


Llegado el momento salieron de Madrid dirección Burgos, tras presenciar la primera parte de un pésimo partido de la selección española frente a Arabia Saudí. Un mal partido que fué la antesala del atasco que se comieron a la salida de la capital, bajo un sol de justicia. El viaje prometía...


Llegados a la preciosa localidad de Vinuesa se alojaron en el Hostal Santa Inés, donde les trataron con gran mimo y atención. El cielo empezó a nublarse.


El sábado 24 de Junio, en pleno verano, los osados excursionistas madrugaron con intención de iniciar el camino. Mientras desayunaban comenzó a llover. "Será una tormenta de transición, por lo que habrá que esperar un par de horas..."


Dos horas más tarde dejó de llover para pasar a diluviar.


No obstante, nuestros osados expedicionarios improvisaron nueva ruta: bajar hacia el hayedo de Tejera Negra. Tras dos horas de viaje, las nubes dieron paso a un sol pletórico y los protagonistas decidieron parar en el Puerto de la Quesera, en la sierra de Ayllón. ¡¡¡¿Cómo leche se llega al hayedo?!!!


En cualquier caso, optaron por iniciar la travesía a pie por el primer camino que salía del puerto. Leyeron en un cartel: "Peligro de Abejas"... pero nadie hace caso de estos carteles hasta que te toca salir corriendo... Desde este día Sergiko prometió vengar el picotazo recibido masacrando cualquier avispa, abeja, tábano, etc. que se le aproximase.

...al llegar al coche Patxi tenía en torno a diez llamadas perdidas del Hostal Santa Inés, donde le informaron de que Berriobeña había olvidado la cartera. Toca volver a Urbión. Se abre una nueva esperanza de ascender al pico el domingo.


Tras volver a realizar el trayecto en coche (por la carretera bautizada como "El pasillo de mi casa" por cuestión de familiaridad) llegaron a Vinuesa en torno a las 20:00 PM... pero en aquel puñetero microclima diluviaba y los truenos iluminaban el paisaje en cualquier dirección. "¡Si hemos vuelto, la Laguna Negra la vemos por cojones!!". Y fué mientras miraban las cataratas formadas en la Laguna Negra cuando nuestros intrépidos y osados caminantes se rebautizaron como Berriobeña, Sergiko y Patxi.




Después de barajar seriamente la posibilidad de dormir en el Refugio de Pesacadores escuchando los truenos, partieron hacia Collado Mediano, durmiendo en casa de Sergiko para reiniciar la ruta al día siguiente por Valsaín.






El domingo la única esperanza era que les hubiese tocado la lotería... no fué así, pero con suerte o sin suerte, lo que es seguro, es que coronarán próximamente el pico Urbión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, no os desaniméis... Mi primera excursión a Urbión también fué pasada por agua, pero en las siguientes vino el enamoramiento de esas sierras...

Respecto a lo de dormir en los refugios de por allí, no es muy aconsejable, especialmente el del Bunker y el de la laguna negra están bastante asquerositos; solo recomendables "por fuerza mayor".

Y por último. Cuando llegásteis al puerto de la quesera, ¿echásteis a andar, pal` norte o pal`sur?

Bárbara dijo...

Un viaje inolvidable, en donde la improvisación fue un buen compañero de viaje. La próxima intentona para ascender al Pico de Urbión será el fin de semana del 14 al 16, así que ya sabeis, apuntaros.

Soria es una gran desconocida, pero es una tiera preciosa. Mientras subíamos a la Laguna negra en coche el paisaje era impresionante, así que la excursión promete.

Paco GSB dijo...

Hermano Mero, desde el puerto de la quesera fuimos a la izquierda, que si no me equivoco sería hacia el sur-este, pero no estoy seguro. ¿Sabes cómo se llama donde ascendimos?