Como veíamos que el calorcito llegaba y los días se alargaban sin contemplación, decidimos comenzar la temporada "primavera-verano" en casa. Y que mejor que hacer una fiesta en casa, en nuestra envidiada terraza ;-). Así que allí nos pusimos manos a la obra, barbacoa, vinos varios, alcoholes más varios todavía.... en fin, los que estuvisteis ya sabeis de que hablo.
Lástima que entre ir y venir me perdí muchas de las interesantes coversaciones que mantuvisteis, pero creo que prometían... si es que... menudo tandem Elo-Emilio, que si pelo por aquí, que si tamaño por allá... y aquí que cada uno piense lo que quiera...
Según avanzaba la noche las conversaciones, quizá a causa del frío y del porcentaje de alcohol en sangre se hicieron más cálidas, más profundas, llegando más al corazoncito de cada uno de los que allí permaneciamos, a pesar del frío que la madrugaba nos vertía encima. Pero para eso están las mantas, chaquetas, jerseys... para aguantar hasta que algún incauto se diera cuenta de que una tímida luz se asomaba en el cielo y las manillas del reloj marcaban las 6 de la mañana o 7, no me acuerdo.

Y yo me pregunto... ¿tanto que contarnos? ¿tanto de lo que hablar? ¿tanto que compartir? pues sí, es lo que todos, algunos más y otros menos, necesitamos para continuar nuestro camino diario. La alegría de tener un amigo al lado al que contarle tus ilusiones, inquietudes, preocupaciones, alegrías... es lo que hace que el sol luzca con más luz en primavera, verano, otoño o invierno. Aunque alguno te diga luego que hablas más de la cuenta... ¿qué mas da? yo a otra gente no, pero a mis amigos? Ellos y mi familia son los únicos que pueden aguantar la sarta de tonterias que digo en ocasiones, o las comeduras de tarro que de vez en cuando aparecen.

No sé vosotros, pero yo disfruté como una enana, y eso que mi sangre andaba limpia (bueno... casi) de vicios varios (todavía no he mencionado nuestra maravillosa cachimba). La verdad es que no sé como aguanté hasta esas horas...

Estaban allí todos nuestros amigos, bueno, faltaban algunos... Naboz, Angel... Fue una sensación maravillosa, en serio. Así que hay que repetirlo, se lo debemos a Naboz. Por cierto, hay mucha gente interesada en conocerte... piensas que eres un fantasma, o que exageramos cuando decimos que eres el alma de cualquier fiesta :-) Ah! lo siento pero no cantamos, por lo tanto no te dedicamos ninguna canción. Yo sé que Sara lo habría hecho... pero se fue pronto. Eso sí, alguna calada sí dimos por tí, y Paco también se tomo alguna copa por tí, y algún purito... sólo te digo que los puritos de mango cayeron enteros...; estaba desconocido... ni tu le habrías conocido (y no se ha teñido el pelo, que conste).
Y yo me pregunto... ¿tanto que contarnos? ¿tanto de lo que hablar? ¿tanto que compartir? pues sí, es lo que todos, algunos más y otros menos, necesitamos para continuar nuestro camino diario. La alegría de tener un amigo al lado al que contarle tus ilusiones, inquietudes, preocupaciones, alegrías... es lo que hace que el sol luzca con más luz en primavera, verano, otoño o invierno. Aunque alguno te diga luego que hablas más de la cuenta... ¿qué mas da? yo a otra gente no, pero a mis amigos? Ellos y mi familia son los únicos que pueden aguantar la sarta de tonterias que digo en ocasiones, o las comeduras de tarro que de vez en cuando aparecen.
No sé vosotros, pero yo disfruté como una enana, y eso que mi sangre andaba limpia (bueno... casi) de vicios varios (todavía no he mencionado nuestra maravillosa cachimba). La verdad es que no sé como aguanté hasta esas horas...
Estaban allí todos nuestros amigos, bueno, faltaban algunos... Naboz, Angel... Fue una sensación maravillosa, en serio. Así que hay que repetirlo, se lo debemos a Naboz. Por cierto, hay mucha gente interesada en conocerte... piensas que eres un fantasma, o que exageramos cuando decimos que eres el alma de cualquier fiesta :-) Ah! lo siento pero no cantamos, por lo tanto no te dedicamos ninguna canción. Yo sé que Sara lo habría hecho... pero se fue pronto. Eso sí, alguna calada sí dimos por tí, y Paco también se tomo alguna copa por tí, y algún purito... sólo te digo que los puritos de mango cayeron enteros...; estaba desconocido... ni tu le habrías conocido (y no se ha teñido el pelo, que conste).
¿Cuando repetimos? ¿de cara al verano, no? pues iros preparando que esperemos que sea aún mejor, y como nos dijeron unos amigos, la próxima vez nada de barbacoas, que luego no me entero de ná!! Ah! y para combatir el frío se podría pensar en una queimada, eso calienta a cualquiera.
Pues lo dicho, a disfrutar de la primavera, que la sangre altera!!
Celia, muchas gracias por las fotos... sin tí esta entrada no habría sido lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario