05 noviembre 2007

Y ella habló...

Estabas triste, y ella lo sabía y te dijo "no estés triste, nos volveremos a ver. Sonríe, o al final me harás llorar a mí también. ¿Qué es la distancia?¿Qué es el tiempo? cuando menos te lo esperes volveras a hacerme mimos y yo a restregarme entre tus piernas, porque el tiempo habrá pasado tan deprisa...".

La mirada de un gato, unos simples ojos color miel y todo lo que estés dispuesto a escuchar en ellos. No sé otros, pero esta gata es sabia (conozco a más gatos sabios, creo que todos). Sabe exactamente lo que te pasa en cada momento y cuando la necesitas a tu lado o no tiene que estar allí (aunque a veces te siente mal, porque te levanta de siesta antes de tiempo). En su interior un alma inquieta y quien sabe si en otra vida familiar.

Hoy y ahora es nuestra gata, se llama Grisi y quienes la conoceis sabeis que tiene mucha personalidad. Con algunos se lleva mejor y a otros no quiere ni verlos, a algunos los añora y a otros les dijo adios muy agusto.

¿Y a tí, qué te dice?

A ella le hizo feliz en ese momento, a mí cada día que paso a su lado, escucho su ronroneo y siento su suave pelo entre mis dedos cuando la acaricio.

"No estés triste, nos volveremos a ver".

PD: Muchas gracias por la foto. Me alegro que os hicierais tan amigas ;-)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

las gambas tb tienen mucho carisma, con esos ojazos negro azabache, negro profundo, que no destilan sino sabiduria y un pleno entendimiento del porvenir, que los miras y parece que te dicen:

No, por favor, no me descabeces!!

- Liga antigatos y properros -

Bárbara dijo...

No lo dudo, pero dichoso aquel que sabe leer los ojos de una gamba. Si tu eres uno de ellos, enhorabuena!! yo de momento sólo se leer los ojos de las gatos y los perros... pero lo intentaré con la próxima gamba que me encuentre viva en el mar. Los ojos sin vida no son lo mío. ;-)