No queda nada, a penas dos días para que el 2008 venga sobre nosotros y nos empiece a engullir tan rápidamente como lo hizo el 2007. Este año es extraño, pero es como si no tuviese prisa por cambiar de año, y eso que no ha sido muy bueno, aunque al final se ha portado y será un año para recordar con mucha alegría, claro que sí. Los momentos oscuros los dejo atrás, ahora sólo hay que pensar en positivo y más ahora que llega un año nuevo!!! con nuevos proyectos, nuevos días, nuevas ilusiones, nuevas experiencias... cuántas cosas por ocurrir!!!
De momento todo está preparado para la fiesta oriental de esta noche. De menu: tofu, arroz de la casa, curry verde, y otros platos... con sabores diferentes a los nuestros, y seguro que deliciosos. De postre frutas tropicales compradas en un supermercado exclusivamente de productos chinos, por supuesto en nuestro barrio (un descubrimiento muy interesante).
Y para terminar la noche nos tomaremos las uvas con Ramonchu, -con quien sino- y brindaremos con cava, y fumaremos cachimba, los que puedan, y comeremos dulces navideños y nos reiremos y disfrutaremos de una velada mágica entre amigos. Seguro que sí.
Y mañana la llegada de un nuevo año, un año que promete grandes alegrías, un número realmente bonito, otros 365 días llenos de sorpresas...
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