01 noviembre 2010

1 de noviembre

Día de Todos los Santos. Un buen día para retomar el blog!!
Cuando he visto la entrada última de junio, casi me da algo!!!! pero sí, hace tanto tiempo que no escribo nada... Así que hoy, día en que todos los telediarios han hablado de muertos, cementerios, muertos vivientes... yo hago renacer mi blog!!!

Lo que no sé es si será una reaparición breve, o de nuevo una larga  y fructífera vida, como la anterior.

El caso es que el tiempo es ahora un preciado bien para nosotros, y aunque dedico mis últimos momentos del día a mirar mi correo, facebook, y otras cosas en internet... lo de ponerme a escribir delante de la tele no lo llevo nada bien, y además me da una pereza... estoy tan cansada a esas horas!!! Pero lo intentaré, lo prometo!!

Estas son mis dos poderosas razones para haber dejado el blog así, abandonado en el olvido...

Julio, agosto, septiembre, octubre... más de cuatro meses sin escribir, la edad de la pequeña Rocío. Muchos de vosotros, los que tenéis niños, me entenderéis, pero es tan complicado sacar tiempo para tantas cosas... Ahora mismo tendría que estar buscando un regalo para el cumpleaños de Paco, o mirando... Siempre encuentro algo que hacer por estos lares, y lo que es peor cada vez son más las cosas que considero necesarias consultar, comprar, mirar por internet, y claro el tiempo que dedico al ordenador (menos del que me gustaría) se consume rápidamente. Pero espero que no sea excusa a partir de ya!

Hoy he estado pensando en la muerte, todo el mundo hoy se acuerda de sus muertos, les lleva flores a los cementerios, les limpia sus tumbas... Yo sinceramente no practico estas tradiciones. Mis muertos no están ahí, y acordarme de ellos no significa ir a poner flores a una sepultura vacía de espíritu. Prefiero acordarme de ellos en mis pensamientos y oraciones, y no solamente hoy, sino más días al año.

También me he acordado hoy de los muertos que tenemos en vida, aquellos que un día desaparecieron de tu vida, pero que siguen ahí, en algún lugar, viviendo sus vidas ajenas a la tuya. Cuantos amigos quedaron atrás!! Y me he sentido triste.

¿Porque nadie nos acordamos de estas muertes? Unas más que otras son tristes también, porque como toda pérdida nos afectan. Sin embargo, estas desapariciones no son eternas como la muerte física, o por lo menos no tienen porque serlo, porque como dice el refrán "mientras hay vida hay esperanza". Podemos conseguir que sean muertes pasajeras, resurrecciones.

¿Quien no ha deseado nunca volver a reencontrarse con aquel amigo que dejaste atrás? ¿aquel del que ahora no recuerdas el porque de la distancia? ¿o si lo recuerdas, te ríes de ello? ¿aquello nos separo? el tiempo siempre empequeñece aquello que nos hizo daño y engrandece aquello que nos hizo felices. Quizá por ello dicen que los años son sabiduría...

Me gustaría ser valiente, tener coraje y volver a retomar aquello que deje a medias, esas amistades perdidas. Una llamada, quizá un email, quizá un toque de atención... ¿porqué no?

La vida es mucho más sabrosa compartida, y nunca tenemos que olvidar que sólo se vive una vez, sólo una.


5 comentarios:

Rubén dijo...

Valla, como antaño parece que me has leido el pensamiento, y ahora no recuerdo claramente el "porque".

Bárbara dijo...

Porque nos complicamos mucho la vida? como no es complicada ya de por si...

Quizá si no lo recordamos será porque realmente no era importante, o porque siéndolo el tiempo borró su huella, o porque no hubo nunca un porqué, quizá un mal entendido, unas palabras mal dichas o mal escuchadas, unos movimientos mal dados o mal vistos...

Pero... qué importan los porqués?

Me alegra haber escrito esta entrada...

Rubén dijo...

Bueno yo creo que era falta de madurez. Menos mal Ke el tiempo nos la da.

Bárbara dijo...

Curioso, pero el jueves escribí un comentario y no se publicó. Lo supe cuando le pregunté a Paco si lo había leído, y me djo... ¿qué comentario?

En fin... una se esmera y mira luego...

A lo que íbamos... Madurez: lo que somos hoy, fruto de tantos días vividos, experiencias saboreadas, recuerdos, olvidos queridos...

Y con esta madurez... ¿estamos dispuestos a recuperar lo perdido, o dispuestos a asumir la pérdida definitiva de aquello que un día dejamos marchar?

Bárbara dijo...

Qué bueno haber escrito esto! Hoy entre otras cosas gracias a este escrito hemos recuperado a un amigo muy querido, Rubén!
Qué bien que volviste!! Qué alegría volver a compartir contigo tantas cosas!!