Malos tiempos

Todos tenemos malos momentos, y buenos! acabo de tener una inmejorable velada con unos amigos, de manera improvisada, (que a veces es como mejor resultan las cosas), compartiendo conversaciones entre ir y venir de cuatro niños de entre 3 y 1 años :-) Menos mal que la quedada ha sido en el chino del barrio, en el que ya nos conocen, que si no... ;-)

Hoy ha sido un día de contrastes, y no sólo para mi, también para una amiga que compartía mesa con nosotros en esta noche. Esta mañana ha estado con una amiga de poco más de 45 años que tiene metástasis y le queda poco de vida. Qué palo!! Ahora está en la fase de "asumir".

La vida que es muy perra,como digo en alguna ocasión...

Sí pero no. De eso va esta entrada, aunque el título no lo parezca. Muchas veces nos estancamos y pensamos "que mierda todo". Yo he pasado épocas de esas, sobre todo una, en la que nada me merecía la pena. Cuando todo parece fallarte, te encuentras sólo y piensas que hago aquí?... Esa época en la que nadie te es necesario porque no tienes ninguna esperanza, porque lo ves todo perdido y ves todo oscuro, tan tan oscuro que piensas... para esta oscuridad... mejor la definitiva... (yo que soy católica se que el negarte seguir viviendo es pecado mortal y conlleva a la condena eterna, a la ausencia de la Luz... pero yo no me lo creo...Jesús es miseriordioso siempre, incluso con aquel que hace mal) Qué tiempos mas malos! tiempos para olvidar, y de verdad que he olvidado... el otro día alguien me recordó detalles de aquello y yo no me acordaba de nada, y menos mal! Se que fueron momentos duros pero fíjate que ahora no los recuerdo, quizá sea una autodefensa inconsciente.

Todo eso pasó. Un amigo estuvo ahí. Un amigo del que tenía ganas locas de saber de él, y sin embargo por circunstancias de la vida él no estaba a mi lado, no sabía nada de lo que yo estaba viviendo, pero marqué el teléfono y aunque él no lo supiera en ese momento me ayudó, porque alguien vino a rescatarme de aquel agujero en el que estaba metida.

No volví a saber de ti (ahora te habló a ti directamente) pero siempre te sentí ahí, incluso sin hablarnos, a kilómetros de distancia, me ayudaste y lo agradecí y como me recodaron el otro día (había borrado este capítulo de mi vida) no sabes cuanto...

Hoy quiero decirte que estoy aquí para lo que necesites, que te extraño, que me encantaría poder estar ahí contigo y ayudarte con un abrazo, una sonrisa... a pesar de todo... nunca hemos dejado de ser amigos. Yo así lo siento. Tenemos que ponernos al día de muchas cosas, pero eso es lo de menos.

Como ves ahora estoy bien, el socabón lo conseguí superar, y tu vas a hacer lo mismo. Nosotros estaremos ahí pata ayudarte a salvar los obstáculos. NO es teoría, es experiencia: se sale, aunque te parezca imposible.Y deja tu orgullo a un lado y si necesitas pedir ayuda a alguien pídela, a algún amigo (que quizá lea este blog), a parte de tu familia, que estoy segura que la sigues teniendo... A veces nuestra mente nos hace ver cosas que no son... ¿qué has estado pensando de nosotros tanto tiempo sin saber?¿que nos habíamos olvidado de ti?¿que ya no queríamos saber nada de ti? A veces es la mente de quien mira la que está equivocada. Además como dice mi abuela... Si de verdad necesitas hablar con ciertas personas, curar heridas, cerrar episodios inténtalo, ¿que tienes que perder? nada, ya tienes el no por delante (esto es lo que sabiamente dice mi abuela). Adelante! Yo te animo a que lo hagas.Creo que te ayudaría un montón...

Y ya para terminar y volviendo a la tercera persona (vamos que no va por ti...) nunca sabemos lo necesario que es compartir con los demás las cosas hasta que nos va mal. Mientras nos va todo bien quizá pensemos que tener un amigo, novia, mujer "metomentodo" es un rollo, una pesadez, vamos... como tener un juez viviendo contigo... pero cuando las cosas no van tan bien... ahí si viene bien tener a alguien a quien contarle las cosas, pero quizá ya sea tarde... No nos damos cuenta de la realidad de las cosas, de todos sus ángulos hasta que nos es necesario y necesitamos sacar el comás. Yo por suerte tengo a quien contarle mis problemas...

Ojala pudiéramos estar ahí. Sabes que nos tienes para lo que necesites, y no por pienses que es por una especie de caridad... Yo siento que quiero ayudarte porque sí, porque eres mi amigo y punto, y ojalá tuviera la solución a todo... Cuando esta mañana me hablabas y yo no sabía que decirte... que mal me he sentido... qué rabia!!

Los malos tiempos existen pero los buenos también, y esos están esperándote ahí, muy cerca,y nosotros queremos compartirlos contigo,así que ponte en pie y camina, pasito a pasito, peldaño a peldaño. Ya verás como llegas muy pronto, antes de lo que te crees y el paisaje es hermoso, los colores cálidos y el aroma dulce...