Llevo tiempo intentando escribir por aquí, retomar la buena costumbre de
plasmar por escrito, más allá de facebook o twitter, las cosas que se me pasan
por la cabeza... esto es más pausado, más íntimo...
Comencé este primer párrafo el último día de este año, y ahora, día 3 de
enero, continúo...
Año 2012... es verdad que ha tenido momentos preciosos, especialmente el
nacimiento de mi tercera hija, Ángela, pero el cómputo final es negativo, ha
sido un año de pérdidas. Supongo que también contagiada por el halo negativo
que la situación económica y social están dejando en todos nosotros... aunque
la verdad es que he desconectado bastante... estoy harta de tanta mala noticia,
bastante tenemos cada uno con lo nuestro! pero dejando a un lado este egoísmo
que a veces necesito utilizar, no he podido desconectar del todo cuando veo
gente cercana que lo está pasando mal, que no tiene trabajo, familias que se
quedan sin trabajo ninguno de los dos, gente a la que reducen el sueldo, peores
condiciones laborales... qué voy a decir que no sepamos todos... pero de todo
esto hoy no me apetece hablar, y no se si algún día me apetecerá.
Estoy absorta en los cambios que este año he experimentado. Es una sensación
tan rara... Sientes que has cambiado, como yo digo "he mutado", y
tienes la necesidad de explicar porqué y cómo, porque no te lo crees. Pasas
tantos ratos con la mente intentando buscar una explicación, tantas ganas de
plasmarlo en papel para poder entenderlo mejor y siempre sin tiempo para ello,
o sin querer tenerlo, no lo sé... tanta pereza...
Pocas personas lo saben, quizá un par de ellas, sólo una está notando las
consecuencias del cambio...
Creo que ha sido Ángela la detonante, o la que me ha dado esa fuerza misteriosa
para cambiar sin esfuerzo, sin saber cómo, o ella, o una sesión de hipnosis que
tuve durante el embarazo, y que tras el parto, cuando mi cuerpo ya estaba libre
y no necesitaba proteger a esa personita que albergaba, dio sus frutos. No sé
porqué ha sido ni me importa, la verdad... Lo importante son los resultados. He
conseguido sin esfuerzo aquello que me llevaban pidiendo tanto tiempo y que me
veía incapaz de llevar a cabo, por mi manera de ser...
Y sí, lo conseguí, he cambiado, mutado, ya no me considero la misma y
sinceramente me siento tan liberada! Pero claro... todo cambio tiene sus
consecuencias... a veces queremos cambiar algo que no nos gusta y luego cuando
lo cambiamos nos damos cuenta de que se estaba mejor antes... Pues esto también
ha pasado, los sentimientos no son los mismos, también han cambiado, y todo en
la medida que avanza el tiempo va cambiando poco a poco. Al darme cuenta de que
el cambio en la actitud también suponía un cambio en los sentimientos me
entristecí, por un lado era feliz porque lo había conseguido pero por otra
parte estaba triste por lo que suponía ese cambio, pero eso fue al principio,
ahora ya lo tengo asumido, y se que nada será igual, lo se y lo siento. He
madurado a pasos agigantados en los últimos meses, suponiendo que madurar sea
el reconocer que el tiempo nos cambia y que esos cambios tienen unas
consecuencias con las que tenemos que aprender a convivir el resto de nuestra
vida.
El día 1 fue un día para recordar, 38 años me caían encima, y fue triste, me
sentí francamente triste pensando en todo lo que he perdido, y que ya es
irrecuperable. Y es un sentimiento contradictorio porque así soy feliz también,
como soy ahora, sin necesidad alguna de preguntar, sin importarme en absoluto
lo que puedan hacer unos u otros, en ese sentido me siento tan libre...
sin embargo esto conlleva el no sentir lo mismo por la otra persona, y es que
pensado objetivamente es que no te importa lo que haga el otro, y esto para mi
tiene un significado muy claro...
Recuerdo las veces en que uno de mis amigos me decía que era una pesada
preguntando (este san benito siempre me ha acompañado), hasta que un día se
cansó y me mandó a la mierda, vamos que hemos estado años sin saber el uno del
otro, ahora gracias a Dios, volvemos a tener una estupenda y maravillosa
relación (o eso creo). Yo siempre he sido así, que se le va a hacer... alguna
vez he dicho que malo cuando no pregunte, porque será que no me importa... y
eso es precisamente lo que ahora me está sucediendo. Pero el cambio es que no
me ha costado esfuerzo, que no me muerdo la lengua para no preguntar, ni me van
a salir ulceras por aguantarme una pregunta... es que ahora sobre muchas
personas no tengo preguntas, no tengo necesidad se saber. Así de simple!
Supongo que mis niños, el motor de mi vida, tiene mucho que ver... porque mi
tiempo es mayoritariamente de ellos, y el resto que me queda es tan valioso que
no me apetece malgastarlo con tonterías. Supongo que esta puede ser otra
explicación.
Pero como dije antes, no necesito explicaciones, ni excusas, ni
justificaciones, nada.
--- ¿Que no has entendido nada? jeje, pues no preguntes!! No quiero
compartirlo todo, quiero dejarme algo para mí y mis amigos, esos a los que me
apetece preguntar, a los que pregunto y los que me preguntan, con los que
comparto parte de mi vida. Así que perdona si esto te ha parecido una unión sin
sentido de palabras y letras (lo acabo de releer y casi ni yo lo entiendo :-P)
Serán estas horas (las 3 de la madrugada). La verdad es que me falta entrenamiento,
mi mano todavía siente el frío de cuando coges el lápiz por primera vez. Pero
necesitaba romper el hielo, me apetecía un montón escribir, y así lo he hecho.
Siento que haya sido tan mal.
La próxima vez más y mejor :-D
Buenas noches y dulces sueños...
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