13 febrero 2013

¡Gracias!


Hoy hace un mes que operaban a mi padre de urgencias, hoy hace un mes en que el miedo se apoderaba de mí. Supongo que nunca estamos preparados para perder a un ser querido, por lo menos yo. Nunca pensamos en ello de manera consciente, hasta que zas! se te presenta de golpe y sin avisar delante de tus narices. Así me sentí.

Ha sido una experiencia muy intensa, dura, pero con la que también he aprendido y mucho. Después de vivir algo así no puedes seguir igual, es imposible. Sé que algo ha cambiado.

Hoy por fin ha vuelto a casa, tras pasar 18 días en la UCI luchando por vivir, y otros 12 en planta, recuperándose poco a poco de tanta sedación, tanto medicamento, tantos días entubado... Todavía queda mucho para su recuperación completa, somos conscientes de ello, y va a suponer mucho esfuerzo y mucha paciencia, pero todo lo vivido estos días te da alas para seguir y seguir con ánimo, esperanza y mucha fuerza. El ha sido fuerte, y ahora le toca seguir con esa fuerza y con nuestra ayuda.

Llevo muchos días (desde que el pasado 30 de enero salió de la UCI) queriendo escribir aquí, no para contar su historia, sino para dar las gracias. Necesito dar las gracias a tanta gente! A toda la gente que me ha arropado, que me ha dado ánimos cuando lo peor parecía inminente, cariño, calor  y abrazos cuando el llanto era inevitable. Gente que a pesar de la distancia me han hecho sentirles cerca apoyándome. Hablo en primera persona, pero también es trasladable para toda mi familia, porque nos hemos sentido muy arropados.

Quiero dar las gracias especialmente a mis profesoras de EGB de cuando estudiaba en Sevilla, Merchu y Expira, a las que recurrí en el mismo momento en que supe que mi padre estaba en el quirófano, "rezad por él" las dije, y así han estado haciendo todo este tiempo. Como dice mi madre son "ángeles" y tenemos tanta suerte de contar con su amistad...; a Marta, por "acordarse" de mi padre, ella sabe que para mí es muy especial y yo sé que su ayuda ha sido importante también; a Fátima por dedicar parte de su tiempo a enviarle reiki a mi padre, y hacer que otras personas también le enviaran; a Elo, por estar ahí como amiga y como médico y aguantar tantas preguntas; a Eva y a los voluntarios de la Fundación Sauce, por el desinteresado envío de reiki a mi padre en la distancia, sé que le han ayudado mucho, así lo sentí en su día; a mi abuela, por sus rezos y su esfuerzo en ir a la iglesia a pesar de su estado de salud y estos fríos; a Javi Arias, por su estar siempre ahí cuando le escribo emails para pedirle algo, él me condujo a la Fundación Sauce. Y hay muuuuchos otros nombres, el de todos mis amigos, toda la gente que se ha preocupado por él. GRACIAS a todos!

No tengo palabras para explicar lo acompañada que he estado. Esta es una de las cosas que he sacado de positivo de esta experiencia, que no estoy sóla, tengo a mucha gente que me quiere y a la que importo. De verdad, me he sentido muy bien en ese aspecto, y es de agradecer cuando estás hecha polvo, triste y con el ánimo bajo mínimos.

También todo esto me ha servido para fortalecer mi fe. A veces sabes que sólo puedes rezar, no puedes hacer nada más, así que lo primero que hice cuando supe que le habían tenido que meter a quirófano fue echar mano del Santo Niño del Remedio, esa estampita que un día, cuando estaba intentando quedarme embarazada, me entregó mi abuela fotocopiada y de la que me dijo que todo lo que le pidieras al Niño te lo concedía. Desde entonces tengo una fe inmensa en El, El que representa al niño Jesús, a Dios, al Todopoderoso. No me he separado de él en todos estos días, y los días más críticos me sorprendía a mi misma a cualquier hora del día e incluso de la noche rezándole, a veces sin darme cuenta, necesitaba pensar que él nos iba a ayudar, iba a ayudar a mi padre, y así ha querido que fuera. Debe ser que mi padre todavía tiene mucho que darnos en esta vida. Gracias a ti también Santo Niño!



 


No hay comentarios: