Me encantaría poder hablar contigo ahora, pero no estás. Aquel refrán de
todo lo que se quiere se puede... tiene sus grandes lagunas. Todo aquello que
no depende de ti, no se puede!!! por mucho que hagas esfuerzos inmensos, cuando
alguien no está a tu lado, no está y punto.
Puedes recordarles, recordar los momentos vividos juntos, sus palabras, sus
consejos, sus broncas... puede parecer que están tan cerca... pero luego
vuelves a la realidad y allí estás sola, rodeada de fantasmas...
Estos meses de atrás el recuerdo de mi padre y mi abuela han estado tan
presentes... era querer que estuvieran allí, y por otro lado saber que si
estuvieran... el resto lo estaríamos pasando tan mal! porque habrían sido tan
frágiles a esta enfermedad. Quizá se hubieran ido y no hubiéramos podido
despedirnos de ellos. Un día me puse a pensar en ello... ¿hubiera merecido la
pena tenerles estos años, aunque ahora lo hubiéramos pasado mal, aunque ahora
no nos hubiéramos podido despedir de ellos? pues claro!! qué pensamiento más
tonto y más evidente, pienso ahora... en fin, supongo que cuando lo pensé
estaba bloqueada por el encierro y todo lo que ello conllevaba. Ahora nos hemos
acostumbrado, pero al principio fue muy duro, por lo menos para mí.
Los consejos y sus "hija, que delgada estás, ¿qué haces?" de mi abuela siempre que me veía, las paellas e incluso las discusiones que últimamente tenía con mi padre sobre política... cuantos recuerdos... y qué bonitos, todos, sin excepción. Me provocan una sonrisa, a pesar del dolor que siento por no poder seguir disfrutando de todo ello...
También he echado de menos a amigos perdidos por el paso del tiempo,
con los que me hubiera encantado compartir mi día a día de esta locura que
hemos vivido, y de la que queda la segunda parte. Un mensaje, un qué tal estás… La
vida va dejando herida de muerte alguna de las relaciones que tanto has
valorado en algún momento de tu vida y en momentos así te das cuenta de que
algunas cosas no deberías haberlas hecho como las hiciste, y te pones a tirar del hilo, como si pusieras
una cámara marcha atrás, y ves que lo que no deberías haber hecho no es lo que
provocó la ruptura, sino la decisión que tomaste mucho antes, en algún
fotograma al comienzo de esa relación, o cuando alguien más se metió en esa
relación de amistad.
Pero, a lo hecho pecho, como dice el refrán. El pasado está ahí para recordarnos
que no debemos volver a actuar así, pero me temo… que pocas veces funciona aquí
la teoría y volvemos a caer una y otra vez en los mismos errores. Y yo soy muy
confiada, e igual que siempre dejo mi bolso en cualquier parte, pienso
que esa relación va a ser para siempre desde casi el principio, y no, la Vida
no es así. A ver si me lo grabo definitivamente en algún sitio de mi cabeza.
Me gustaría poder contarte todo esto ahora… pero no estás, te fuiste.
PD: quizá estén enredadas las ideas, los mensajes... pero ahí lo dejo para que lo podáis leer.
28 mayo 2020
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