28 mayo 2020

Me encantaría poder hablar contigo ahora...

Me encantaría poder hablar contigo ahora, pero no estás. Aquel refrán de todo lo que se quiere se puede... tiene sus grandes lagunas. Todo aquello que no depende de ti, no se puede!!! por mucho que hagas esfuerzos inmensos, cuando alguien no está a tu lado, no está y punto.

Puedes recordarles, recordar los momentos vividos juntos, sus palabras, sus consejos, sus broncas... puede parecer que están tan cerca... pero luego vuelves a la realidad y allí estás sola, rodeada de fantasmas...

Estos meses de atrás el recuerdo de mi padre y mi abuela han estado tan presentes... era querer que estuvieran allí, y por otro lado saber que si estuvieran... el resto lo estaríamos pasando tan mal! porque habrían sido tan frágiles a esta enfermedad. Quizá se hubieran ido y no hubiéramos podido despedirnos de ellos. Un día me puse a pensar en ello... ¿hubiera merecido la pena tenerles estos años, aunque ahora lo hubiéramos pasado mal, aunque ahora no nos hubiéramos podido despedir de ellos? pues claro!! qué pensamiento más tonto y más evidente, pienso ahora... en fin, supongo que cuando lo pensé estaba bloqueada por el encierro y todo lo que ello conllevaba. Ahora nos hemos acostumbrado, pero al principio fue muy duro, por lo menos para mí.
Los consejos y sus "hija, que delgada estás, ¿qué haces?" de mi abuela siempre que me veía, las paellas e incluso las discusiones que últimamente tenía con mi padre sobre política... cuantos recuerdos... y qué bonitos, todos, sin excepción. Me provocan una sonrisa, a pesar del dolor que siento por no poder seguir disfrutando de todo ello...

También he echado de menos  a amigos perdidos por el paso del tiempo, con los que me hubiera encantado compartir mi día a día de esta locura que hemos vivido, y de la que queda la segunda parte. Un mensaje, un qué tal estás… La vida va dejando herida de muerte alguna de las relaciones que tanto has valorado en algún momento de tu vida y en momentos así te das cuenta de que algunas cosas no deberías haberlas hecho como las hiciste, y  te pones a tirar del hilo, como si pusieras una cámara marcha atrás, y ves que lo que no deberías haber hecho no es lo que provocó la ruptura, sino la decisión que tomaste mucho antes, en algún fotograma al comienzo de esa relación, o cuando alguien más se metió en esa relación de amistad.

Pero, a lo hecho pecho, como dice el refrán. El pasado está ahí para recordarnos que no debemos volver a actuar así, pero me temo… que pocas veces funciona aquí la teoría y volvemos a caer una y otra vez en los mismos errores. Y yo soy muy confiada, e igual que siempre dejo mi bolso en cualquier parte, pienso que esa relación va a ser para siempre desde casi el principio, y no, la Vida no es así. A ver si me lo grabo definitivamente en algún sitio de mi cabeza.

Me gustaría poder contarte todo esto ahora… pero no estás, te fuiste.

PD: quizá estén enredadas las ideas, los mensajes... pero ahí lo dejo para que lo podáis leer.

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