¡¡Esta mañana por fin podíamos salir a pasear!! Nos hemos levantado pronto,
para ser sábado 😀, y nos hemos ido Paco y
yo rumbo a un kilómetro de distancia aproximado, según las numerosas
aplicaciones que hay para calcular la distancia a la que puedes llegar sin
saltarte las normas. Qué sensación más extraña... después de 49 días volver a
pasear juntos... ¡¡quien nos iba a decir a nosotros que el hecho de pasear
juntos fuera a ser algún día un logro!! Pues sí, la vida te sorprende a menudo
y esta vez ¡¡nos ha sorprendido a toda la humanidad junta!!
Con nuestras mascarillas y nuestro gel de alcohol casero en un bolsillo
hemos emprendido rumbo a nuestro destino… pasear sin saber hacia dónde. A las 9
ya había bastante gente por la calle así que hemos intentado evitar las calles
principales. Hemos pasado por alguna zona verde y nos ha sorprendido la
cantidad de "malas hierbas" que crecían sin control por alcorques de
árboles y por donde con anterioridad había césped. "También los jardineros
tendrán servicios mínimos", hemos pensado.
Ha sido un paseo muy agradable aunque he acabado agotada, sobre todo
teniendo en cuenta que con la mascarilla se respira peor y que no he hecho
apenas ejercicio en mes y medio😣. Mañana creo que
tendré agujetas 🙈🙈
Se puede ser feliz con poca cosa, con un simple paseo, también. Y en eso consiste
la vida, ¿no? En ser feliz. Pero estos días hay mucha gente que se queja mucho,
es muy negativa, todo les parece mal... y eso de verdad me cansa tanto...
que he decidido silenciar en Facebook a varios contactos porque "si no
aportas aparta" y ¡ahora más que nunca!
Me cabrea mucho tanta gente sabia que hay en nuestro país, que sabe
exactamente lo que se tiene que hacer para frenar esta pandemia y cuando hay
que hacerlo; gente a la que le parece mal todo lo que el Gobierno hace, dice,
piensa… incluso he llegado a oír que ojalá se hubiera muerto alguno de sus
miembros infectados, concretamente Irene Montero. Y de verdad... cuanta
tristeza y cuanto asco.
Y no, no son todos iguales. Hay políticos a los que les gusta especialmente
dividir, pero es simplemente porque son malas personas. Punto. No tenemos más
que ver el ejemplo de lo que ha hecho la extrema derecha de Vox con los
aplausos de las 20.00. Es una pena que ya haya vecinos que no salgan a la cita
porque un partido haya dicho que mejor caceroladas al Gobierno... y como no se
atreven a hacerlas... pues dejan de salir.
Qué pena, cuanto odio y cuanta... habría muchos sustantivos con los que
completar la frase, así que la dejo para que tú lo completes.
Mañana estas nuevas medidas, mi paseo, el paseo de los niños les parecerá
mal, lo sé. Y si no se hubiera hecho, que porque no se ha hecho... el caso,
llevar la contraria. Ahora dicen que van a votar en contra de la prórroga del
Estado de Alarma… quien les entiende? Será un farol? ¿O serán capaces de llevar
la contraria hasta el extremo de que volvamos a tener contagios masivos? ¡Qué
agotamiento!
Este es uno de los detalles, esta vez negativo, que me llevaré de este
confinamiento, -y por desgracia creo que nos llevaremos todos- la división
tan feroz que está consiguiendo la derecha, el sembrar odio allí por
donde va y hay muuuucha gente que les sigue, les jalea y les volverán a votar,
pero esta vez con el odio más incrustado en sus mentes. Odio hacia lo
diferente. Y no, no todos los partidos son iguales, en unos entramos todos, en
otros sólo algunos, que ni siquiera son los que engañados les apoyan.
Y eso… que pasear juntos es todo un privilegio, y paseando se expande el
alma y se olvidan estas pequeñas interferencias tan negativas que tenemos que
soportar hoy y que desgraciadamente tendremos soportar durante mucho tiempo. Paseemos,
y con mascarilla, ¡por favor! No nos contagiemos ni del virus, ni del odio que
quieren implantar unos pocos.
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