Decepciones

Y tristemente la historia de la entrada anterior siguió... 

Por donde empezar…? Quizá por la tristeza que me invade estos días…por la injusticia pegada a mí, la injusticia que alguien extremadamente pegado a mí está cometiendo con alguien muy querido.

La historia que parecía acabada y estaba reposando con la capacidad que el tiempo tiene de calmar las tempestades, de repente y abruptamente ha despertado con la intención de herir de muerte mi amistad con mi amiga B.

De repente, alguien aterriza en esta marabunta de sentimientos y silencios con los que la historia que os conté anteriormente se había asentado,  y empieza a enredarlo todo de nuevo. Con la diferencia de que la poca vergüenza y la falta de empatía se abren su sitio. Ahora todo el mundo quiere expulsar a B de este grupo maravilloso que habíamos creado, un grupo de apoyo y confianza entre amigos, con el invitado de Burgos, al que habíamos acogido completamente -maldita la hora- incluido. Ahora comprendo que ha sido  un intruso que ha intentado aprovecharse de nuestra hospitalidad.

Para intentar algo con B. tenía que haber pensado en todos, en las consecuencias que esto podía tener si salía mal, si de repente él desaparecía y dejaba de hablarnos.  Cuando las  personas se escoden es que ocultan algo, y nunca nada bueno; sabe que se ha equivocado, que la ha cagado -y mucho-  y encima pretende que sea B. la que se aparte del grupo. Eso pretenden todos, pero no lo van a conseguir porque yo me voy a encargar de que así sea. Ahora resulta que ella molesta, que se está incomoda con ella… y todo porque se enamoró de la persona equivocada, engañada por sus palabras, miradas, visitas, confidencias conmigo…

Llevo días con la pena metida dentro, tan adentro que mi mente se aturulla  cuando intento ponerme a pensar fríamente en qué ha pasado. Sólo me vienen lágrimas a los ojos cada vez que pienso en ello. Es todo tan injusto… y las injusticias, quien me conozca un poco lo sabe, no son lo mío.

B. decidió alejarse del grupo para que pudiera seguir, pero eso no va a pasar. Yo me conozco, y sé que eso es imposible,  y más cuando la decisión se basa en una injusticia incalificable.  Eso es como hacer que el que sufre bulling se tenga que ir del centro escolar, o que la mujer maltratada se tenga que mudar de ciudad. NO!! 

Ella no ha hecho nada. Bueno, sí, enamorarse, tener sentimientos, sufrir el engaño y después el silencio más atroz por parte de todos…  nadie se ha preocupado por ella, por cómo estaba… salvo yo. Ni un mísero cómo estás y unas palabras de ánimo. Nadie. Al revés, lo que ha recibido son juicios  y rechazo… de él dicen todo lo contrario... J. lo ha intentado pero no ha surgido la chispa… (los ensayos para desconocidas, no para la mejor amiga de tu prima), ha sido sincero (unos cojones -y perdonad la palabra- cuando ya estando B. de  vuelta seguía  por teléfono poniendo en duda si vendría en dos semanas o no… diciendo que estaba confundido, eso es ser sincero? Y mientras diciéndonos a nosotros que ella “se está emocionando demasiado”), no la quería hacer sentir incómoda allí por eso se la folló hasta la última noche…  (pues si te rayas y a partir de la segunda noche ya no te mola aquello, lo dices, eres valiente y lo dices… ya erais amigos antes, no hace falta joder hasta el final a la otra persona sabiendo lo que ella sentía. O es que sólo querías un rollo? Pues nunca con una amiga. Si tienes ética NO!).

B. se encuentra ahora con juicios de todo tipo contra ella y se le recrimina que siga poniendo reflexiones, canciones en sus redes sociales, al igual que a mí, por cierto! Que no miren, leche! Que se esté portando así (cómo?), que esté echando mierda sobre J., algo que no es cierto… y quizá todo por mi reacción a lo sucedido.

Aquí entro yo.  De nuevo. Jodiéndolo todo. Como de costumbre.

A mi se me echa en cara que he colaborado a hacer un “castillo sobre el aire”. Yo sé que no es así. Tenía cimientos, ahora veo que eran ficticios, de poilispan, con el único objetivo de que el castillo se mantuviera en pie por lo menos un par de días. Sólo yo y él sabemos las conversaciones que hemos mantenido,  nadie más. Puede que él haya dado otra versión al resto de los implicados para no quedar mal, o quizá a quien engañó fue a mí para conseguir llevarse a la cama a B. Que deje de poner cosas en mis redes… Cómo???? Faltaría más!! Que no lean, que no me sigan… bueno, eso ya está remediado. Las tecnologías lo permiten y yo voy a seguir poniendo lo que me dé la gana en donde me de la gana. Sólo faltaba!! Y que la petición venga de donde viene… eso es lo que más me duele o más me cabrea…

Mis sentimientos están ahí y evidentemente yo no sigo viendo a J igual, ni creo que lo volveré a ver igual. Como se le dice a los niños…. Los actos tienen sus consecuencias, y antes de actuar hay que medirlas muy bien. Me ha defraudado mucho, no porque quizá no le gustó B al final, sino por cómo se ha portado después, por su cobardía.  Ni un cómo estás, nada! Absolutamente silencio. Incluso fue B la que tuvo que llamarle a él para ver qué pasaba…  si ella no llega a llamar… qué habría pasado? Qué le habría permitido su cobardía? Se  habría atrevido a llamar él para decirle... mira al final no quiero nada, ni aunque viviésemos al lado, no quiero nada contigo, lo dejamos aquí. Porque quien llamó para preguntar qué pasaba, porqué de repente él no la llamaba, fue ella.

Y es ella la que se está portando mal? Cuánta hipocresía! Y cuanta falta de miras. B. no está así por la ruptura, sino por la manera de comportarse después.  Porque no es una desconocida de Tinder, es una amiga de tus primos. Y eso, a mi, me ha jodido mucho y me ha decepcionado tanto… yo pensaba que él era diferente, pero al final ha resultado ser igual  de primitivo que otros tios, solo atendiendo a sus instintos, sus necesidades, sin importarle un pimiento los sentimientos de la otra persona. Todo lo que le hemos ayudado en el pasado y me lo paga con esta mierda!

Cuanta tristeza por todo. Tantas cosas que lamentar… tantas realidades a las que me gustaría dar marcha atrás… pero estamos en el mundo real y esto es lo que hay, ni más ni menos. 

Pero al menos déjenme sentir lo que yo quiera y actuar según mi ética y mis valores.  Esta soy yo, y no quiero que nadie intente cambiarme. No quiero ser un témpano de hielo  ni un maniquí. Quiero ser una amiga que acompaña y empatiza, en lo bueno y en lo malo. Ahora sólo quiero ser eso. Me lo merezco y ella también.