Y cada mañana que me voy a trabajar y les dejo... Me voy tranquila y contenta (no creáis que no) pero dentro de mí hay una pena extraña que me hace estar deseando volver a verles la carita.
Solamente aquellos que son padres pueden entender mis palabras. Todo, con ellos, merece la pena. Los hijos son siempre la obra más perfecta que puedes hacer, porque has puesto, pones y pondrás tanto amor en ellos...
Ains... con que sensación más dulce me voy a ir hoy a la cama... hasta que la pequeña me pida teta, claro... :-)
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